Netflix, el gigante del streaming conocido por su vasta colección de películas y series, parece estar mirando hacia una nueva frontera: el mundo de los videojuegos. Informes recientes del Wall Street Journal sugieren que Netflix está considerando la posibilidad de añadir un juego de Grand Theft Auto a su servicio de suscripción. Este posible movimiento marca un paso significativo en la estrategia del gigante del streaming, alineándolo con la tendencia de la industria de licenciar propiedades de terceros para complementar su creciente catálogo de contenido propio.

Fuentes no identificadas han revelado que en los próximos meses, los suscriptores de Netflix podrán tener la oportunidad de jugar a juegos móviles basados en algunas de las series más exitosas de la plataforma, incluyendo favoritas de los fans como Squid Game y Wednesday. Además, Netflix está explorando la posibilidad de desarrollar juegos basados en otros contenidos originales, como Extraction, Black Mirror y su serie de Sherlock Holmes.

Aunque Netflix continúa invirtiendo en la expansión de su contenido propio, no planea dejar de ofrecer populares juegos de terceros que ya están disponibles en su plataforma, como Bloons TD 6 y Classic Solitaire. Como parte de sus ambiciones en el mundo de los videojuegos, Netflix ha mantenido conversaciones sobre la posibilidad de licenciar un juego de la serie Grand Theft Auto, en una potencial asociación con el propietario de Rockstar Games, Take-Two Interactive.

Netflix comenzó su incursión en los juegos móviles ofreciendo a los suscriptores acceso a una biblioteca de juegos móviles a través de las aplicaciones de Android e iOS a finales de 2021. Sin embargo, las aspiraciones de Netflix en el ámbito de los videojuegos van más allá del móvil, con planes para adentrarse en juegos de alta gama que se puedan disfrutar en televisores o PC.

En agosto, Netflix lanzó un servicio de juegos en la nube en forma de beta limitada. Actualmente, el servicio admite dos juegos: el título propio «Oxenfree» de Night School Studio y el juego arcade de minería de gemas «Mining Adventure» de Molehew. Los jugadores pueden utilizar sus teléfonos inteligentes como controladores al jugar en la televisión, mientras que los miembros de Netflix tienen la opción de jugar con teclado y ratón en PC y Mac.

Además, Netflix se prepara para una empresa ambiciosa al trabajar en un juego triple A original y multiplataforma. Para llevar a cabo este proyecto, han establecido un estudio en California, liderado por Chacko Sonny, el productor ejecutivo de Overwatch. El director creativo del estudio es Joseph Staten, un veterano de la franquicia Halo que antes trabajó en Microsoft antes de unirse a Netflix. Raf Grassetti, el director de arte, ocupó anteriormente el mismo cargo en Santa Monica Studio, el desarrollador detrás de la aclamada serie God of War.

La incursión de Netflix en el mundo de los videojuegos representa un cambio estratégico que podría consolidar aún más su posición como un jugador importante en la industria del entretenimiento, ofreciendo a los suscriptores una gama aún más amplia de contenido para disfrutar. A medida que las líneas entre los servicios de streaming y las plataformas de juegos continúan difuminándose, el interés de Netflix en la serie Grand Theft Auto es solo un ejemplo de los movimientos innovadores que podrían remodelar el futuro del consumo de entretenimiento.